martes, 7 de octubre de 2014

¿Donde están las feministas cuando se las necesita?

Un ser humano, una forma de liarla parda.


Paroxismo, estamos en el punto álgido de la “cultura de género”, aquella que ensalza los valores que encarnan todas las teorías feministas y, porqué no decirlo, neofeministas. Hemos hecho una transición a la española, de una sociedad arcaica en la que la figura masculina ejercía un poder omnímodo sobre la mujer, escandaloso en casi todos los casos y obsceno en grado sumo, a una suerte sobrecontrol de todo lo que se dice, evitando que tu lógica te haga caer en el pozo del machismo a los ojos de sus guardianas.


Me entero que la licenciada en económicas y varios cursos indeterminados más, Mónica de Oriol, ha vuelto a dejar volar su imaginación durante unas jornadas. Me veo en la necesidad de copiar literalmente el texto para no caer en una interpretación fácil. 




Como puede leerse en su currículum publicado en la web del círculo de empresarios de Madrid,http://circulodeempresarios.org/es/, la señora está felizmente casada y tiene 6 hijos. Ha tenido la oportunidad como mujer trabajadora de generar su prole gracias a que sus empleadores no siguieron la doctrina que ahora ella hilvana tan gracilmente. Según su C.V, esta generadora de meteduras de pata comenzó a trabajar con 21 años, allá por el 82. Hoy a sus 53 y tras 32 años de árdua carrera profesional ha llegado a su zénit con esta declaración de intenciones. 
No contenta con este giro, ha dado también una pirueta, doble con tirabuzón y salto mortal...

Presidenta del círculo de empresarios, si esta es la cúspide de la pirámide ¿como serán los de abajo?

Como puede observarse, al más puro estilo de los consejos de la época de la sección femenina, pronuncia un bando desde su púlpito para todas aquellas que se sientan identificadas con ella y con su obra. 
No quiero ahondar en la herida, no me interesa tanto porque entiendo que esta mujer solo se representa a sí misma, no me imagino a un empresario que tenga en plantilla a una empleada que cumple con sus funciones correctamente tenga en mente echarla por traer un niño o una niña al mundo. Sin embargo ella sostiene que tras el alumbramiento "ya no la puedes echar en 11 años". Escuchándola me da la sensación que un empresario no quiere ganar dinero en base a tener un negocio, disponer de bienes de equipo y personal que realicen el trabajo. 

Bajo su prisma, entiendo yo, con lo que de verdad flipa un empresario es contratando a mujeres, esperar a que entren encinta y automáticamente echarlas. Pero se ha debido de dar cuenta que no contratando mujeres en esas edades mejor, te ahorras más, más beneficio. Es como el parado al que le quieren vender un coche porque le hacen un descuento del 20% en el precio, vamos, se ahorra 3000 eurillos que no tiene sobre un precio de 20.000 euros. De locos. 

Mónica de Oriol, te aconseja a tí mujer entre los 25 y los 45 que te busques un marido rico, sin dejar de ser una buena feminista... Quédate con su cara, la vas a seguir escuchando hacer sus monólogos.

Lo cierto es que no me sorprende, pero reflexiono sobre estas declaraciones y me asalta una duda ¿donde paran las feministas?, si, aquellas directoras, portavoces y representantas de institutos, observatorios, asociaciones, redes y demás tinglados montados en base al derecho público subvencionado generosamente desde los presupuestos estatales, porque privados que yo sepa no hay. 

Si estas declaraciones las hubiera hecho un hombre, a estas horas está en todos los informativos siendo lapidado mediáticamente hasta que la actualidad encuentre otro filón en el que centrarse. Tras dos días de acoso, seguro que hasta su propia esposa lo miraría mal, no quiero pensar sus vecinos, amigos, familiares. Su círculo de verdad le acabaría haciendo el vacíó, sería un ser contaminado.

Pero no!, lo ha dicho una congénere y si algo parecen tener las asociaciones feministas es que no disparan contra el género propio. Ellas a las que yo llamo "urbi et orbi". Ellas no hablan, sentencian "Todas las mujeres pensamos que ..ninguna mujer haría, consentiría, diría... etc." Vamos, que se han estado llamando la tarde de antes y han quedado de acuerdo en que una diga lo que piensan todas. Se comenta solo. 

Por si el lector o lectora quiere, puede visitar las webs de las asociaciones feministas, a ver si en los próximos días aparece alguna iluminada que diga que las afirmaciones de Doña Mónica son pasto de papelera. A mi solo se me ocurre viéndola expresarse que su única ocupación debería ser en el ramo de la hostelería o la limpieza. Lo peor, el daño que hace la señora a todas aquellas mujeres que realizan un esfuerzo extraordinario trabajando y sacando tiempo y fuerzas para ser madres, en toda y completa dimensión de la palabra. Para ellas mi admiración y respeto, para la señora que se dedique a otra cosa y a las feministas, que les corten el grifo de dinero de todos, que sigan adelante pero en plan liberal, con dinero privado.